3 de abril de 2019

Miskatonic University: The Restricted Collection

Cuando Chaosium anunció hace un tiempo su regreso a la producción de los juegos de mesa tras la primera edición de Arkham Horror me esperaba algún juego de ese estilo, un ameritrash lovecraftiano con mucho plástico y muchas cosas, algo para competir con la linea Arkham Horror Files de Fantasy Flight Games, pero que va, tras la publicación del Kickstarter de Miskatonic University: The Restricted Collection descubrimos un juego mucho más modesto y comedido, un push your luck lovecraftiano entretenido y trepidante pero a años luz de lo que yo me había imaginado.


Pueden jugar de 2 a 5 jugadores mayores de 13 años y las partidas rondarán los 30-45 minutos. El juego es obra de Reiner Knizia, lo que en principio debería ser una garantía de que lo que tenemos entre manos está trabajado, y digo en teoría porque desde luego el precedente no es muy bueno que digamos...


Pero nada que ver, estando Chaosium por en medio lo que estaba garantizado es que los Mitos de Cthulhu no iban a ser una excusa sino el eje central del juego, como así ha sido, los jugadores tomarán el papel de ayudantes del Profesor Armitage que deberán recorrer las profundidades de la Colección Restringida en la biblioteca de la Universidad de Miskatonic en busca de páginas del grimorio que ayudará a detener al monstruo que acecha en la oscuridad.


A base de ir desbloqueando stretch goals les ha quedado un juego estéticamente muy chulo, la caja simulando un libro es una gozada (con cierre magnético y todo), las tarjetas para los jugadores son muy gruesas y las cartas, que son en esencia lo que forman el juego, son muy correctas, lo único que echo en falta son bolsas para guardar estas cartas o un interior de la caja con separadores más currados.


El juego es bien sencillito, el tablero de cada jugador simplemente sirve para que situemos los diferentes tipos de cartas en su parte inferior, izquierda o derecha. Las partidas constaran de cinco rondas y en cada una de ellas en nuestro turno podremos retirarnos de la ronda o robar una carta del mazo de la biblioteca, esta carta puede ser de varios tipos y la cuestión es que si la tenemos repetida por norma general seremos expulsados y no podremos jugar hasta la siguiente ronda, mientras que si no la tenemos repetida iremos completando las diferentes zonas de nuestro tablero para conseguir beneficios y puntos de victoria, que son a la larga los que nos permitirán ganar la partida.


Los dos tipos de carta más importantes son las piezas del sello (hay tres diferentes y si lo completamos obtendremos una carta de conocimiento (tres puntos de victoria)) y los fragmentos de grimorio (hay siete diferentes y si conseguimos cinco de ellos obtendremos una carta de conocimiento), luego tenemos a los estudiantes de posgrado (que nos permitirán recuperar una carta de defensa) y los profesores auxiliares (que hacen de comodín, aunque estas cartas son opcionales).


Además en cada ronda habrá una serie de cartas de cordura que también serán puntos de victoria y que están ordenadas de menor a mayor, las irán recogiendo aquellos que abandonen voluntariamente la ronda y por lo tanto mientras más aguantemos jugando más posibilidades tendremos de coger una carta de valor más alto y por lo tanto más puntos de victoria, por lo que como veis es push your luck por todas partes.


Tenemos además una serie de cartas de defensa de un solo uso (aunque hay alguna manera de recuperar alguna de ellas) que nos ayudarán durante la partida, seguramente es el elemento del juego que más hay que aprender a gestionar para controlar un poco los golpes de mala suerte que podamos tener, aunque tampoco es que tengan demasiado secreto, van desde poder descartar cartas de nuestro tablero hasta ignorar una que acabamos de coger, pasando por cierta interacción con el resto de los jugadores como entregar la carta que acabamos de coger a otro jugador o coger tres cartas del mazo y ponerlas boca arriba en la mesa, permitiendo a partir de entonces que nosotros o cualquier otro jugador robe una de esas cartas en vez de cogerla al azar del mazo.


En fin, un juego sencillo pero interesante, un buen filler en el que podemos gestionar perfectamente el tiempo de juego disminuyendo si queremos el número de rondas, aunque cinco es ideal porque al tratarse de un juego en el que el azar es determinante jugar varias rondas equilibra las partidas.


Por último me gustaría destacar que las reglas vienen traducidas a varios idiomas entre los que está el nuestro, y os puedo decir con orgullo que yo he sido el encargado de la traducción, no es que quiera meterme en tareas que no me tocan pero mira, les ofrecí mis servicios, me dijeron que sí y he podido comprobar de primera mano algo que ya me temía, el trabajo de traductor es tremendamente difícil y delicado, nunca me cansaré de aplaudir la ardua labor que suelen hacer estas personas, sobre todo en literatura y en juegos de rol por su extensión.



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