Insania Tenebris Profeticum

¡Por fin soy un Bastardo de Abdul Alhazred! Y es que tuve el inmenso honor de que me invitaran a escribir un relato para la antología Insania Tenebris Profeticum, y claro, hay ofertas en la vida que uno no puede rechazar, no soy muy dado a escribir relatos, pero solo con imaginar que este iba a ir acompañado de una ilustración del gran Raúlo Cáceres la cosa fluyó sola.

Hace año y medio reseñé el primer número de esta antología (podéis ver la reseña aquí), y la acabé pidiendo más, porque realmente el arte de Raúlo me encandiló y algunos de los relatos eran magistrales, pero nunca me hubiera imaginado que yo podría acabar participando en una segunda parte de esa antología, que por cierto podéis comprar en la web de Crash Cómics.

Son 68 páginas en blanco y negro, encuadernadas en rústica con solapas, se incluyen un total de 15 relatos proféticos centrados en una misteriosa localidad costera andaluza.

Gabriel Soriano es uno de los editores del libro y autor de un par de relatos, un tipo genial que además de regentar Crash Cómics se dedica a organizar iniciativas tan maravillosas como esta que reseño hoy.

Y para absoluta sorpresa por mi parte acabé compartiendo antología con un par de personas más a las que considero amigos, al primero lo conocí hace muchos años en Leyenda.net, se trata de Varghar y he tenido la fortuna de compartir con él varias buenas partidas de rol online (tenéis unas cuantas en mi canal), procuro quedar con él cuando visito la ciudad condal, ya que siempre es un placer echar un rato con tan insigne rolero.

La otra persona es Pablo Fernández, un tipo genial y entrañable al que conocí hace unos años en el Festival de Juegos Internacional de Córdoba, allí conocí a Gabriel Soriano también y bueno, a Sandy Petersen, pero por lo que sea con este no he seguido manteniendo el contacto (tenéis la crónica completa de ese viaje aquí  :) 

Y aquí tenéis mi relato, es de los más cortos del libro porque soy muy limitadito. Es curioso cómo vino este texto a mí cabeza, cuando se me propuso escribirlo repasé mis ilustraciones favoritas de Raúlo (esas portadas increíbles para la serie Providence de Alan Moore) y me quedé con la protagonizada por unos Migo extrayendo un cerebro (os la dejo al final de esta reseña), con esa ilustración en mente estuve unos días cavilando hasta que una mañana mi pareja me explicó una pesadilla que había tenido, ese era el empujón que me hacía falta para que todo cuadrara en mi cabeza, el texto fluyó rápidamente y aunque se quedó algo corto sirvió para llenar una página que sería acompañada por la magnífica ilustración que podéis ver bajo estas líneas.

En fin, como podéis ver con este libro no puedo ser imparcial, si normalmente ya soy un entusiasta con poco criterio imaginaos aquí que aparece un relato mío y unos cuantos de gente a los que considero amigos, solo espero que eso no os haga ignorar esta reseña porque creo que el libro es una buena compra aunque obviemos los textos, habrá a quién no guste el arte de Raúlo Cáceres pero hay que reconocer que maneja el horror cósmico como pocos, y además en esta ocasión cada ilustración ha sido expresamente creada para cada uno de los relatos a los que acompaña.

PS: Como Gabriel sabe que soy un coleccionista con ciertas taras mentales ha pensado, muy acertadamente, que me gustaría tener la edición en chino del primer ejemplar de Insania Tenebris, ¡menuda maravilla! Ya solo puedo soñar con tener este segundo número también en ese idioma  :)

PPS: Aquí os dejo la imagen de la portada de Providence que inspiró mi relato, las portadas de Raúlo no fueron las regulares de esta colección, se vendieron como esas cotizadas ediciones con portada alternativa, y hoy en día están más que desaparecidas lamentablemente, aunque no hay más que hacer unas búsquedas para disfrutar de ellas.

PPPS: Y si queréis más relatos míos tenéis unos cuantos en este blog, con la etiqueta relatos hay alguno que no es mío pero vamos, la mayoría lo son. Encabezados por Destinatarios ocultos, el único que había visto publicado hasta ahora.