23 de julio de 2020

8-Bit Attack

Hace meses que tengo en casa 8-Bit Attack, un juego de mesa obra de Petersen Games que vio la luz gracias a Kickstarter, y seguramente porque la estética retro no me gusta nada me ha dado una pereza tremenda probarlo hasta ahora, habiendo recibido recientemente la expansión lovecraftiana Yog-Sothothery he decidido liarme la manta a la cabeza y sacarlo a mesa. He visto que hay muy pocas guías en internet de cómo jugar a este juego, por lo tanto os explicaré brevemente cómo se hace.


Es un juego colaborativo para entre dos y cinco jugadores mayores de diez años, y las partidas rondarán los 60-90 minutos según la caja y 20-60 minutos según BGG, me imagino que dependerá de la experiencia que tengamos jugando, ya que es un juego al que no parece fácil entrar. Para que tengáis una referencia nuestra primera partida a cuatro jugadores duró casi cuatro horas, la segunda rondó las tres.


Las reglas se extienden a lo largo de 34 páginas, resulta algo engañoso porque es un juego que no es demasiado complejo ni complicado, pero sí que tiene muchas cosillas y nos costará hacernos a él, pero si lo disfrutamos en la segunda o tercera partida estaremos a tope planificando tácticas y estrategias en el campo de batalla.


Y es que el juego va de luchar contra monstruos de todo tipo, en la caja básica vienen enemigos mitológicos, demoníacos, alienígenas y de los Mitos de Cthulhu (esto último como entenderéis fue lo que me animó a comprar el juego a pesar de que su estética no me decía nada), deberemos enfrentarnos a monstruos aleatorios durante una serie de turnos para ir mejorando y preparando a nuestros héroes para el enfrentamiento contra el jefe final, tanto la estética como la evolución de las partidas recuerda a los viejos videojuegos a los que imita con su estética retro, matar monstruos hasta llegar el jefe de la pantalla, y tras una serie de pantallas llega la gran pelea contra el jefe final y sus secuaces.


La preparación de la partida consistirá en barajar los diferentes mazos de enemigos (los cuatro tipos que os he dicho antes) y de campeones (enemigos más poderosos), elegiremos un jefe final (con la caja básica solo viene Cthulhu) y situaremos su peón en un marcador que indicará la evolución de la partida (tendremos cinco rondas hasta que aparezca el jefe final), y a continuación elegiremos un héroe para cada jugador y le daremos sus marcadores de vida y de pociones (una para recuperar vida, otra para energía y otra para recuperarse tras un KO), con esto y dos dados de batalla para cada jugador ya estaremos preparados para empezar.


El orden de turno de los jugadores es un claro ejemplo de lo que os decía antes de que reglas en mano parece un juego más complicado de lo que es en realidad, el turno consta de siete partes pero la mayoría de ellas está resuelta en pocos segundos. Primero elegiremos de qué nivel va a ser el enfrentamiento en esta ronda, a más nivel más enemigos pero mayor recompensa final, deberemos juzgar con cuidado de cuantos héroes disponemos y en qué estado están, el nivel nos indicará cuantas cartas de enemigos coger. A continuación los héroes restablecerán su estado, recuperando vida y energía, y descartando marcadores de estado que pueda haber acumulado en rondas anteriores, después de esto asignaremos enemigos a los héroes, repartiéndolos como buenamente podamos teniendo en cuenta las habilidades de todos los contendientes, y una vez hecho esto empezará la parte más entretenida del turno de los jugadores, el combate. Cada jugador tirará sus dados y utilizará sus talentos y energía para dañar a los enemigos tanto como pueda, esto se va haciendo repetidamente hasta que todos los enemigos han muerto o todos los héroes están KO, aquí podremos ir utilizando pócimas, energía para activar habilidades, y otras cosillas que le dan un buen punto estratégico al juego que deberemos combinar con esa tirada de dados que habremos hecho.


Evidentemente tras cada tirada y resolución los enemigos también tendrán algo que decir, utilizarán sus habilidades (algunas fijas, otras aleatorias) para dañar a los héroes y ayudarse entre ellos, como podéis ver en la siguiente fotografía (que corresponde a la última página del libro de reglas), la cantidad de marcadores e iconos del juego es bastante extensa e interesante, habiendo diferentes tipos de ataques y defensas, críticos, reacciones, aliados, enemigos extras, miedo y provocación, y muchas más cosas que hacen que los combates no sean rutinarios y mantengan un cierto interés ronda tras ronda.


Todo esto para ir consiguiendo recompensas en forma de medallas que podremos intercambiar por runas (mejoras permanentes en la ficha del héroe), pócimas (vitales para subsistir en el combate) y subidas de nivel (solo se puede subir una vez, dándole la vuelta a la ficha del héroe para obtener un dado de ataque y un talento extra), y como decía antes dispondremos de cinco rondas para prepararnos antes de llegar al combate contra el jefe final, un combate tremendamente complicado que pondrá a prueba nuestra experiencia con el juego.


Para mi gusto el juego es bastante entretenido pero se alarga más allá de lo que es recomendable, no he jugado con gente que sea especialmente lenta jugando y a pesar de ello las partidas se han alargado hasta el doble de lo que pone en la caja, y sinceramente sería un buen juego si las partidas realmente duraran una hora, pero para jugar cuatro horas tengo juegos que me llaman mucho más la atención.


Por lo demás a nivel de temática está muy bien, tanto los héroes como los enemigos son reconocibles si dominas el tema y la calidad de los componentes es buena, la caja tiene un formato precioso pero tiene un par de defectos importantes: es de esas en las que cuando lo destroquelas todo ya no te cabe en la caja a no ser que quites el inserto de plástico (o utilices la caja de la expansión para guardar gran parte del material), y cuando tienes las cartas guardadas en su sitio no hay manera de sacarlas sin volcar la caja entera. Pero bueno es un colaborativo entretenido al que le pega mucho una banda sonora de videojuego retro, en unas semanas reseñaré la expansión lovecraftiana.



2 comentarios:

Runeblogger dijo...

Me parece muy curioso este juego por su estética. Además, es muy gracioso que los monstruos estén sacados de sus otros juegos, como los mitos de Cthulhu, los demonios de Planet Apocalypse, los alienígenas de Hyperspace y los dioses de Glorantha: The Gods War.

Por cierto, que van a sacar el videojuego en Steam. Entonces sí que será de 8 bits! :-D

JULIO FALAGAN dijo...

Me lo acabo de pillar por wallapop y aún no lo he jugado, pero la impresión que me ha dado es justamente la que has apuntado. Si fuera más sencillo sería muchísimo mejor.