3 de mayo de 2013

Mystery stories: Mountains of madness

Mystery stories: Mountains of madness es un juego para PC que puede comprarse en formato físico o descargarse desde la web de Big fish games (incluso hay una versión de prueba que nos permite jugar durante una hora).


Es una aventura gráfica inspirada por el relato homónimo de H.P. Lovecraft en la que acompañaremos a Lake y Danforth en sus aventuras antárticas.


El juego en si es muy sencillo, lo que permite que avancemos fácilmente por la trama y podamos superarlo en pocas horas de juego.


Para avanzar deberemos interactuar con pantallas de imagen fija (con sencillas animaciones) y encontrar los objetos que nos permitirán resolver los diversos puzzles que iremos encontrando.


Es un juego a prueba de idiotas, ya que incluye un botón de pistas que te dirá donde está el objeto que te falta o como solucionar el puzzle en el que te has quedado atascado, a pesar de ser un juego sencillísimo he usado este botón en repetidas ocasiones lo que lamentablemente dice muy poco a mi favor.


A pesar de no ser nada del otro mundo yo me he divertido, la trama no tiene gran cosa que ver con el relato por lo que no deja de sorprendernos, visualmente el juego está muy bien y es curioso ver algún que otro Antiguo e ir descubriendo los secretos de su ciudad.


En fin, un juego sencillito pero recomendable. Por cierto a pesar de las imágenes (chorizadas de Taringa!) si os lo descargáis está completamente traducido al castellano.

3 comentarios:

Ignacio F dijo...

Yo lo comencé y terminé en una noche, y puedo decir que a pesar de su sencillez el juego logra ser muy divertido. Lo recomiendo para todo fan de los mitos!

Hay otro juego que no termino aún que es "Haunted Hotel 4: The Case of Charles Dexter", muy similar a este pero de mayor extensión, creo...

Tristán Oberón dijo...

Estuve tentado de comprar el de Charles Dexter también, pero vi que era demasiado parecido a este y preferí esperar, supongo que me lo compraré mas adelante.

kalamardo dijo...

Pues tiene muy buena pinta, la verdad que nunca viene mal una aventura sencilla y rápida.