13 de abril de 2022

Alone

Alone es un juego de mesa asimétrico de supervivencia publicado vía Kickstarter por Horrible Guild y que nos llegó traducido hace un tiempo por Edge Entertainment, escribí esta foto-reseña hace eones pero nunca la publiqué porque el juego ya no podía encontrarse, aprovecho que vuelve a estar disponible en tiendas para mostraros la edición mecenazgo.


Pueden jugar entre dos y cuatro jugadores mayores de 14 años y las partidas rondarán los 60-120 minutos. Después de haberlo probado tengo que decir que para mí este es un juego perfecto para dos jugadores, no me atrae en absoluto la idea de llevar a los malos entre varios.


Porque la idea de los autores es que el superviviente de un accidente espacial (en un futuro muy lejano) debe hallar la salida de la colonia abandonada e infestada de bichos en la que se encuentra, el resto de jugadores llevarán a todo ese bicherío y deberán evitar que consiga su objetivo. Estos monstruos por supuesto son la mar de tentaculares y lovecraftianos, a pesar de que su lore no tiene relación directa con los Mitos de Cthulhu sus imponentes miniaturas nos harán sentirnos como en casa (el juego es claramente un homenaje a la película Alien).


La principal virtud del juego es que el movimiento de los malos es oculto y el superviviente solo verá las losetas del mapa modular que tenga adyacentes, se juega con las luces para ver más o menos lejos pero siempre se tendrá la incertidumbre de hacia donde tirar para intentar cumplir los objetivos que deberemos cumplir para ganar la partida.


Estos objetivos serán siempre tres: de los dos principales deberemos cumplir uno para activar el objetivo final, y cuando resolvamos este habremos salido de allí con vida. El superviviente cuenta con un tablero en el que podrá ir marcando en las zonas del mapa que considere los diferentes puntos de utilidad que encuentre (habitaciones principalmente), y como no puede ser de otra manera el juego es contrarreloj, en este tablero también se irán marcando las rondas y turnos, así como los puntos de vida y cordura que nos quedan y los objetivos que hemos logrado cumplir. 


A cada acción del superviviente el o los que controlan a los bichos podrán jugar cartas de reacción con los que frenar su avance, desde hacer aparecer o mover monstruos hasta volver a tirar dados o multitud de efectos que serán más o menos útiles. El o los jugadores del mal contarán con una pantalla tras la que ocultar el mapa donde controlarán los puntos clave de las partidas (las habitaciones en las que el superviviente deberá cumplir sus objetivos principalmente) y el movimiento de los monstruos, lo que hace en la práctica que el superviviente note la angustia que intenta transmitir el juego, nunca sabes cómo ni por donde te van a atacar y a pesar de que hay opciones para un avance prudente si lo hacemos así es posible que no nos de tiempo de cumplir los objetivos.


Por entrar un poco más en detalle las acciones disponibles para el superviviente son: Movimiento (te mueves a un sector adyacente y si atraviesas alguna puerta puedes atrancarla para ralentizar a los que te sigan, y a ti mismo si tienes que recular), Exploración (revelas sectores adyacentes y puedes retirar una ficha de peligro, que hará que las cartas del mal sean menos potentes), Combate (evidentemente con esta acción podremos luchar con un enemigo de nuestro sector), Rastreo (es un escáner para saber a cuantos sectores estamos de algún tipo de componente del juego), Saqueo (para encontrar objetos útiles en un mazo de cartas) e Interacción (para reparar los interruptores que nos permitirán ir encendiendo alguna que otra luz).


Aunque esas luces los monstruos también las apagarán, ya que sus ataques tanto físicos como de horror serán más potentes si estamos en la oscuridad, las tareas del o los jugadores que lleven al mal consistirán básicamente en jugar cartas de reacción para ir plagando de peligros el tablero, intentando prever los movimientos del superviviente para frenarlo todo lo que puedan en su camino hacia los objetivos que debe cumplir.


Seguramente el tema que más me llama la atención de este juego es que incluye un libro de escenarios que viene a ser una campaña en la que dos jugadores se van turnando para llevar a diversos supervivientes y al mal, cada jugador llevará a un superviviente concreto en cada partida y se irá avanzando en una historia con narrativa propia y tableros de juego predefinidos, no hemos jugado lo suficiente como para meternos en la campaña pero como digo es lo que más me llama la atención de este juego de mesa.


Por lo demás lo poco que he jugado me lo he pasado muy bien, se hace complicado juzgar un juego de este tamaño y complejidad con un par de partidas pero la sensación que tengo es que el superviviente lo tiene más fácil para sobrevivir que el mal para evitarlo, las cartas de equipo (armas y demás) son muy potentes y a pesar de que hay mucho factor azar (no solo por los dados, también por los mazos de cartas y de objetivos que pueden ser determinantes) tiene pinta de que el mal tiene que dominar mucho más el juego para triunfar. De todas formas hay cuatro niveles de dificultad con los que regular esto que os comento (siempre hemos jugado en fácil) y seguro que con algo de práctica las partidas se igualan y se vuelven más trepidantes, a pesar de ello os aseguro que la emoción y la angustia son constantes en las partidas, es abrumador no saber nunca hacia donde tirar, cada vez que vas a abrir una puerta contienes la respiración hasta saber si dentro hay algo interesante o algún antagonista que te ponga en apuros. Por supuesto todo el equipo (incluidas las armas) se desgasta rápidamente, cuando te queda una bala la sensación de apuro se incrementa hasta límites insospechados.




No hay comentarios: