6 de septiembre de 2017

Lovecraft Letter

No se si tenéis la suerte de conocer el juego de mesa Love Letter, pero si no lo conocéis ahora tendréis la oportunidad de hacerlo gracias a esta edición basada en los Mitos de Cthulhu: Lovecraft Letter.


El juego lo ha publicado AEG (en su web tenéis mucha información y las reglas descargables) y viene en una lujosa caja que incluye 25 cartas, 40 fundas (unas transparentes y otras con reverso), 6 cartas de referencia y 18 marcadores de puntos de victoria (tamaño ficha de póquer), todos los componentes son un lujazo.


Love Letter es un juego de cartas muy rápido en el que tendremos una carta en la mano y cada turno deberemos coger otra del mazo y decidir cual de las dos que tenemos descartamos, al hacerlo jugaremos su habilidad e intentaremos eliminar con ella al resto de jugadores o, por lo menos, mantenernos en juego con la carta de valor más alto hasta el final de la ronda (cuando se acaba el mazo gana el jugador que tenga la carta de mayor valor en su mano), es un filler con partidas rapidísimas que acaban resultando tan viciosas que suelen jugarse hasta la saciedad, tanto ha triunfado este juego que ha empezado a vender licencias a diestro y siniestro, con lo que hemos visto ediciones basadas en temáticas tan diversas como Batman o El Señor de los Anillos, y como no también le ha tocado el turno a los Mitos de Cthulhu.


Además este juego es el que más difiere del original, las cartas y las habilidades siguen siendo las mismas que en el básico y en el resto de ambientaciones pero se han añadido versiones dementes de estas cartas para simular las perdidas de cordura, de esta forma tendremos un elemento más que convierte este juego en una versión avanzada de Love Letter.


Lo que más me ha sorprendido es que no se haya incluido una versión reducida de las reglas para simular un juego más básico, vamos, para simular las reglas del original, creo que no costaba nada y ayudaría a los primerizos a cogerle el ritmo a las partidas.


De hecho si no recuerdo mal lo único que tendríamos que hacer para jugar una partida de Love Letter básico con este juego sería descartar las versiones dementes de las cartas, olvidarnos de la cordura, y variar la puntuación para que gane la partida el primer jugador que consiga vencer en cuatro rondas.


De todas formas a mi me han gustado los añadidos, la cuestión es que las versiones dementes de las cartas tienen doble habilidad, una básica igual a la versión no demente y otra más poderosa, la primera vez que juegas una carta demente no puedes jugar la habilidad especial, pero a partir del momento en que ya tengas una carta demente en tu pila de descartes si que podrás hacerlo con las próximas cartas demente que tengas, lo que hará que tu potencial durante la ronda se incremente, peeeero también hará que tengas que hacer chequeos de cordura cada turno para no quedar eliminado inmediatamente, es decir que como no podía ser de otra manera jugar con la demencia y con el poder desmesurado de estas cartas será una peligrosa arma de doble filo.


Si ganamos la ronda teniendo alguna carta demente en nuestra pila de descarte obtendremos uno de estos marcadores por su lado de Cthulhu, sin embargo si ganamos la ronda sin haber jugado ninguna carta demente lo obtendremos por el lado del Símbolo Arcano, si al final de una ronda tenemos dos marcadores mostrando el lado cuerdo o tres mostrando el lado demente ganaremos la partida. Eso si, ojo porque la carta de valor más alto del juego es el Necronomicón (si la descartamos o nos la hacen descartar perdemos la ronda), y su versión demente es Cthulhu, si conseguimos descartar esta carta cuando tengamos dos cartas dementes descartadas previamente ganaremos inmediatamente la partida, ahí es nada.


En conclusión es un juegazo, tiene un vicio tremendo y suele gustar a todo el mundo. Sin embargo Love Letter es un juego de bolsillo que cuesta apenas 10 euros y viene en una bolsita de tela que no cuesta nada llevar encima (yo lo llevé durante años y jugué centenares de partidas), esta edición viene en caja de lujo y cuesta el triple que el original, lo que viéndolo como coleccionista me parece estupendo pero analizando su potencial como juego me entristece, espero que en un tiempo publiquen una edición de bolsillo porque sin duda lo merecemos, que al final parece que lo único que quieren es sacarnos la pasta aunque sea a costa de sacrificar la popularidad del juego. Pero en fin, eso, que hasta ahora todas las versiones de Love Letter que conocía eran el mismo juego con diferentes ilustraciones y me ha alegrado comprobar que el primero al que le añaden mecánica nueva sigue fluyendo y funcionando la mar de bien, incluso la carta de Cthulhu logra evitar que alguien pueda desconectarse de la partida por no conseguir hacer ningún punto, ¡por mal que te hayan ido las rondas anteriores puedes ganar la partida en una sola jugada!



6 comentarios:

kalamardo dijo...

Una edición de love letter de lo más curiosa. En cuantos a tus conclusiones finales... totalmente de acuerdo.

iulius dijo...

Mucho dinerín parece por 25 cartas :/ Lástima, a mí me encanta el love letter

Tristan Oberon dijo...

Si, como digo no hubiera estado de más una edición más humilde para darle más salida al juego :(

tomasofen dijo...

No conozco el juego, pero ya me pongo a ello :). La dinámica de personajes me da la sensación de que se parece un poco a la del "Ciudadelas". Es verdad que el precio da un poco de tembleque...

Unknown dijo...

Aun no entiendo como va lo de el checkeo de cordura, alguien que haya jugado el juego podria explicarlo? :o

Tristan Oberon dijo...

Yo te lo explico, sabes que hay cartas con números blancos y otras con números verdes, ¿verdad? Pues si cuando te toca tienes alguna carta con número verde descartada tienes que hacer ese chequeo de cordura: Antes de coger carta y jugar debes robar y descartar tantas cartas del mazo como cartas verdes tengas en tu zona de descarte, si alguna de estas cartas que robas y descartas tiene el número verde estás eliminado de la ronda, si ninguna de ellas tiene el número verde puedes robar y jugar tu turno con normalidad.