Páginas de S-D-L-O

22 de junio de 2022

Cult of the Deep

Cada vez me cuesta más participar en mecenazgos de juegos de mesa, no tanto por el riesgo que supone invertir un dinero en algo que no sabes si acabará viendo la luz sino más bien por miedo a gastos de envío, aduanas y demás, ha llegado un momento en que antes de ver si el juego me interesa o no busco el EU-FRIENDLY SHIPPING, si no lo veo ahí bien claro paso del juego, si llega a tiendas ya veré si lo compro o no, pero la importación no la toco ni con un palo. Este Cult of the Deep sí que tenía el sello y lo han enviado desde Francia a pesar de que la editorial B.A. Games es norteamericana, chapó por ellos, y me decidí a entrar de cabezas en este mecenazgo porque es la versión lovecraftiana de un famosísimo juego de mesa que tiene muchos muchos años, un juego al que me vicié lo que no está escrito en su día y que llegué incluso a aburrir: Bang!


Por lo tanto estamos ante un juego de mesa de roles ocultos para entre 4 y 8 jugadores mayores de 14 años, y según sus autores las partidas oscilarán entre los 45 y los 60 minutos de duración.


El libro de reglas abruma al verlo pero luego descubrimos que la letra enorme y las muchas ilustraciones y esquemas hacen que se lea en un momento, y no es un juego especialmente complicado de entender ni de explicar.


Lo bonito de los mecenazgos es ir viendo cómo se bloquean cosas hasta lo absurdo, los materiales de este juego son sobresalientes y hay más bolsas para componentes de los que caben en la propia caja, no sé si la edición que llegará a tiendas tendrá los mismos componentes, pero vamos que el juego sería absolutamente igual de funcional con sencillas bolsitas de plástico.


Además de un montón de marcadores el juego contiene principalmente cartas y esos tableros de ritual que veis en la parte inferior de la caja.


Y bajo los tableros lo que realmente sustenta la mecánica del juego, los dados, porque aquí en su turno cada jugador tendrá una serie de tiradas y retiradas de dados que deberá acabar jugando sobre otros jugadores, sobre ellos mismos o sobre los tableros de ritual, de esta manera tendremos resultados para curar nuestros puntos de vida, resultados para infligir daño a nuestros enemigos y resultados para activar habilidades especiales o para hacer avanzar los rituales que estén en juego.


Y decía antes que este juego se parece al famoso Bang! pero debería decir que se parece más bien a su heredero, el Samurai Sword, porque precisamente aquí se corrige (tal como se hiciera en el juego de samuráis) uno de los problemas históricos del juego ambientado en el salvaje oeste, cuando pierdes todos tus puntos de vida no te eliminan de la partida sino que sigues jugando en forma de Wraith, pudiendo incluso llegar a ganar la partida, por lo que no habrá jugadores que se aburran siendo eliminados de buenas a primeras.


Los roles aquí son el de Alto sacerdote (el único que es abierto y todo el mundo conocerá, vencerá si mueren todos los herejes y cabalistas), los leales (que solo ganaran si el Alto sacerdote sobrevive y todos los no leales mueren), los cabalistas (deben matar al Alto sacerdote) y los herejes (vencen si logran que todos los demás mueran). Además de roles todos los jugadores tendrán una serie de cartas que le dan un punto añadido a este juego: las de personaje (te dan alguna habilidad especial) y las de sello arcano (que son de un solo uso y te dan también una habilidad especial).


El turno y por tanto el juego es sencillo, tiraremos dados y podremos repetir la tirada hasta dos veces, quedándonos los dados que nos interesen, jugaremos esos dados sobre rituales o jugadores, esperaremos la respuesta de los jugadores afectados y resolveremos los efectos, todo esto añadido a que los rituales pueden irse completando y otorgando ciertos privilegios a los que logren culminarlos, como puede verse en la parte derecha de esta hoja de referencia rápida. Cabe destacar que sobre los tableros de ritual se colocan rituales al azar, por lo tanto de una partida a otra estos rituales irán cambiando, lo que nos va a dar una buena rejugabilidad.


Este tipo de juegos de rol oculto hay que saber con quien jugarlos, porque requieren que la gente se meta un poco en el papel e intente liar a sus oponentes para desviar la atención y lograr su propósito (que dependerá del rol que le haya sido asignado), yo como os decía antes al Bang! había jugado hasta la saciedad, pero lo acabé aburriendo porque no me gustan los juegos en que se eliminan jugadores, y en este ese problema se ha corregido y eso me hace cogerlo con ganas. Lo único que no me ha gustado, y es algo que suele darme cierto coraje siempre que ocurre, es que a Cthulhu lo llamen Kraken, vale que casi podríamos considerar ambos nombres sinónimos pero para mi eso hace que el juego sea menos lovecraftiano que si realmente le hubieran llamado Cthulhu, una lástima.



No hay comentarios:

Publicar un comentario